Imagen de Xalapa con Neblina diaria, lo cual no ayuda a producir Serotonina
Quiero hacer una cierta pausa con respecto a mi padecimiento y quiero compartir con las personas que leen este blog, mi día a día no sólo con el Trastorno Depresivo Mayor, sino también con parte de los factores que hicieron que mi enfermedad evolucionará por tan rápido en estos años....
Pues, corría el año del 2004 y yo tenía una tienda, hermosa la verdad, que con ayuda de mi padre pudimos abrir, en febrero del 2005, me operan de las dos hernias hiatales y en marzo del mismo año es cuando empiezo mi primer tratamiento con el Trastorno Depresivo, los fuertes medicamentos y muchas cosas más me impedían estar durante el día en mis 5 sentidos, a veces, sentía que tenía sólo 2 y otras tantas 7, sorpendente, no? en fin, no podía hacerme cargo plenamente de mi tienda y me apoyaba mi mamá en ese sentido, pasó el tiempo y poco a poco como decimos los chavos, mi mamá y la hermana que vivía conmigo me fueron abriendo, hasta decirme que me fuera, ya que según ellas no me importaba la tienda y la había descuidado, lo que siento yo perdieron de vista es que estaba recién operada y con un tratamiento muy fuerte por los medicamentos de mi trastorno y me la pasaba la mitad del día dormida, no me podía sostener en pie, total que me fui de la tienda porque mi autoestima y mi debilidad de carácter en ese momento eran mínimas para enfrentarme a ellas y además como me habían tratado no lo podía creer, me sentí muy mal y lo primero que me dijo mi psiquiatra es que me alejara de lo que me hacía mal, este caso, concretamente, me dijo: aléjate de la señora que te trajo al mundo, porque me estaba causando muchos problemas y en octubre del año 2005, la bola de nieve que sentía era tan pesada que se me venía encima, así que terminando mi primer tratamiento sobre Trastorno Depresivo Mayor y dándome de alta mi psiquiatra diciéndome que era todo lo que yo necesitaba, y que ya estaba yo bien, y hasta me lo creí porque la verdad por fin sonreía, algo muy extraño lograrlo en mi, siempre he sido muy seria, así que estuve 8 meses como ya les comentaba con ese tratamiento, fue muy fuerte, iba de aquí para allá entre cantidades muy fuertes de aropax, un antidepresivo muy fuerte, acompañado de mi ansiolítico favorito, Rivotril, 2 gotas por la mañana, 2 por la tarde y 10 por la noche, algo fuerte, no? pero finalmente me permitía estar aparentemente "normal" y cuando terminé este tratamiento me lo fueron disminuyendo poco a poco, lo cual para serles sincera, es el proceso más difícil y doloroso por el que he pasado, eran dolores de cabeza indescriptibles, mareos, ganas de vomitar, la cabeza te da vueltas, no lograba conciliar una idea con otra, no podía solucionar nada, sólo quería dormir y según mi primer psiquiatra estaba en una aparente "distimia" en términos médicos, es decir, "tenía depresión, pero ya me encontraba bien", y que eran síntomas normales porque me estaban retirando los medicamentos, y la sangre en mi cuerpo tenía que irse limpiando, entonces, según esto, recuperada de mi enfermedad y lista para continuar, yo seguía sintiendome físicamente rara, es algo que a nadie se lo deseo, las personas que hemos tratado con estos medicamentos sabemos de sobra que te haces deprendiente a alguns de estos medicamentos, porque lo traes en la sangre y para que se limpie la sangre, es difícil, aunque muchos digan que no, claro que sí, te haces un tanto adicto, sobre todo con ansiolíticos, pero bueno, un buen psiquiatra procurará que no te cause dependencia!!!
Así como le comienzas a quitar una droga a un drogadicto valga mi redundancia, pues es igual con estas enfermedades, lo único que pides a gritos es más de la droga, igualito me pasó, me retorcía en mi cama de esa desesperación por la droga llamada antidepresivo y ansiolítico que me hacían "vivir" y no sentirme en un cuarto plano al que nadie pertenecía a mi alrededor, sólo yo, y regresar con ellos a un tercer plano que pues era lo normal, en la sociedad, pero saben qué?? mi mente y mi cuerpo no lo conseguían, sólo aparentaba estar normal ante los demás porque si no, eres visto como bicho extraño que está ocupando aire innecesario en este planeta.
Así que después de ese proceso se me vienen una serie de complicaciones en mi vida y termino yendo por los síntomas que tenía con un cardiólogo, porque sientes que te mueres, el corazón me latía a mil o por el contrario, sentía que latía cada vez menos y sin información no sabes ni a quien conducirte, me diagnosticó presión baja y unas gotas que a la fecha las tomo, se llaman "Ascor", para normalizarme la presión porque en cada esquina yo sentía que me iba a desmayar, y gracias a estas gotas se me quitaba eso que estaba sintiendo...
Finalmente, diagnosticado esto, me entero de una oferta de trabajo de un amigo de mi pareja para irme a Xalapa, Veracruz; y lo que más quería en ese momento era alejarme de Querétaro y de una parte de mi familia, la que me había quitado mi tienda, me sentía muy lastimada por esto y estando aún enferma del trastorno depresivo, sin yo saberlo, porque recordemos que ya me habían dado de alta, se me presentó la oportunidad de este trabajo y me fui a vivir a Xalapa, sin pensarlo dos veces, mi precipitación de cierta manera y las cosas que en Xalapa me sucedieron aunadas a algunos problemas que tuve personales, no tardaron en cobrarme factura de nueva cuenta y los efectos fueron inmedibles, es ahí donde mi aventura en Xalapa comienza...
El 28 de octubre del 2005, llego a Xapala, Veracruz, me costó mucho alejarme de mi papá ya que viví un mes en su casa, me dio alojo en su casa y no tengo como agradecérselo, nos llevamos muy bien y para el 28 de octubre en Xalapa fue mi primer encuentro sola con el mundo real y para esto comenzó como aparece en la foto de arriba, lloviendo y con neblina lo cual ocurre 5 de 7 días en Xalapa y era algo que yo no sabía, me fui a ciegas y al principio no lo vi molesto para mi, pero después sí te crea un gran problema en tu vida y en tu entorno, porque uno de los elementos que ayuda a la producción de la serotonina es el sol, y error, me fui a un lugar, donde sol no había, así que cuando quieran un cambio en su vida, ya sea de ciudad o de lo que sea, no actúen precipitadamente, conozcan bien el lugar a donde se van a ir a vivir, esto que les sirva de enseñanza, por fa!!
Es así como al principio alojada con uno de mis jefes en Xalapa en un cuarto aparte que tenía en su casa comienzo a vivir y es ahí donde comprendo que el cambio que había hecho había sido de 180 grados y que mi vida jamás volvería a ser igual, algo me decía en mi interior, que se venían cosas no sabía si fuertes y feas o sólo fuertes, en fin, de cualquier forma me sentía segura porque me llevé mi paquete de medicinas que me habían sobrado de mi tratamiento, así que me sentía como una guerrera lista para enfrentarme al mundo, sentía que con esas medicinas cualquier cosa que me pasara me iban a "cuidar", eran mi "escudo protector", lo cual a la larga te das cuenta que no y que aprendes a madurar a trancazos, literalmente.
Es así donde comienzo a trabajar en una empresa inmobiliaria y esto continúa, porque fue una experiencia muy fuerte...
A los 2 meses de trabajar ahí, nos dan cuello a los nuevos y a mi jefe, así que estaba en la disyuntiva, seguía en Xalapa luchando y buscando otra chamba o me regresaba a Querétaro, ustedes qué hubieran hecho? yo continuaré diciéndoles después cual fue mi decisión...la cual tal vez no fue la mejor, pero hoy día veo que fue la idónea para poder madurar...